Celebre conosco este terceiro e último dia do tríduo, onde louvamos e bendizemos ao Redentor a trajetória de 150 anos de missão da Congregação das Irmãs Oblatas do Santíssimo Redentor no mundo.
Acompanhe este tríduo em espanhol, idioma de origem da Congregação, nascida em Ciempozuelos (Madrid - Espanha).
1. Reflexión:
Hoy reflexionamos con el símbolo del pozo.
El pozo nos habla de profundidad, de tradición y corriente viva.
Si no se perfora la dura y áspera superficie de la tierra, puede parecer que sólo hay muerte y desolación, pero cuando se aventura a la profundidad, cuando se cava el pozo; se descubre un manantial, corriente viva, verdor y esperanza, garantía de la dedicación y el esfuerzo realizado, tradición profunda y viva que evoca la fuerza de la gracia; don del Espíritu capaz de abrir horizontes de profundidad, de vida, de redención. Nuestros Padres Fundadores cavaron el pozo, bebieron de su agua y dieron de beber a las mujeres de su época. Hoy seguimos invitadas a cavar, a sacar agua para beber y dar de beber.
2.Audición: Tú eres el agua viva) (Hna. Glenda)
Manifiesta tu santidad y.... tómame dentro lo que me dispersé, recógeme de donde me perdí y llévame de nuevo al corazón.
Tu eres el agua viva (Tu eres el agua viva)
tu eres el agua pura (tu eres el agua pura)
inúndame, inúndame y todo se transformará en mi. (bis)
Mi tierra se abrirá a tu lluvia// mis rocas ya no harán daño a nadie// mis montes se harán camino, para todos// mi pasto abundante medicina será// para todo el que coma de mí,// yo seré la tierra, que mana leche y miel (coro).
Me darás unas entrañas nuevas// mis rocas ya no harán daño a nadie// solo acariciará// fúndeme tu espíritu señor y haz que se encariñe conmigo,// que quieres ser morada en mi y así tenga, sabor a ti// entonces habitaré en la tierra, que es mía// y yo seré tu pueblo y tú serás mi Dios.
3. Lectura:
“Muy Señora mía y amiga:
Aquí me tiene de vuelta de un viaje que he tenido que hacer a las provincias y en el que he visto en Bilbao a Ignacia que está muy bien en el refugio, y a Micaela, que también entró en él para huir del mundo el 20 del corriente. Ambas tienen muy buenos propósitos. La francesita que tuvimos aquí en el principio, María Serat, y que usted tal vez recordará del Hospital de San Juan de Dios y que allí llamaban Berta, ha muerto allí mismo en mis brazos el día 21. Y su muerte ha sido la de una santa. Yo aseguro a usted que no puedo desear para mí, ni para ninguna de las personas que yo quiero, muerte más dulce que la suya. ¡Oh cuánto anima esto a trabajar para la salvación de esas pobres almas!” (Ciempozuelos, 26 de octubre de 1867. Dña. Antonia de Oviedo a Doña Eulalia Vicuña; BH IV2 pág. 257).
“El día 2 de febrero de 1870, cuando nuestro divino Redentor, se ofrecía en el templo por la salvación del mundo, sin ceremonia, pero llena de alegría doña Antonia María de Oviedo, con el nombre de Antonia María de la Misericordia, vestía con una sola compañera que luego también le abandonó, el pobre y sencillo hábito religioso color ceniza que siguen llevando las Oblatas del Santísimo Redentor.” (Memoria leída en el Congreso Católico de Madrid; BHI pág. 242).
“Ser Oblata configura nuestro modo de ser y estar en el mundo. Esta identidad, que abarca la totalidad de nuestra vida, se construye y alimenta desde los orígenes en torno a la misión, la experiencia de Dios y la vida fraterna.
En este momento, sentimos la necesidad de recrear nuestra vocación de mujeres “llamadas, convocadas y enviadas” a anunciar el Evangelio liberador (Mc. 3,13 – 15), y resignificar y explicitar con una mística integradora nuestra vida religiosa apostólica.” (Documento Capítulo General 2013).
Podemos compartir lo que nos suscitó el texto.
4. Oración:
Danos, Señor, tu mirada para que podamos contemplar la acción de tu Espíritu y comprender los signos de tu presencia.
Haz que escuchemos como Tú escuchas, para que percibamos con claridad las llamadas de tu amor.
Suscita en nosotras la oración que ilumina la mirada y abre el corazón a tu Providencia.
Despierta en nuestro corazón la fe y la esperanza.
Concédenos a todas, por medio de María, Perpetuo Socorro,que confiadas nos pongamos en camino, como Antonia y Serra.
5. Audición: Caminos (Grupo Siembra-Eduardo Salas)
Hay caminos que nos unen// mano abierta, abrazo tierno.
Hay pisadas que congregan// huellas nuevas, huellas viejas.
Mucha vida compartida,// regalada en esperanza,
hay cansancios, hay fatigas,// de un Dios que se reparte.
CAMINAMOS, COMPAÑERO// POR LA TIERRA QUE TENEMOS,
CAMINAMOS, COMPAÑERA// NUESTRO DIOS VA CON SU PUEBLO.
CAMINAMOS, COMPAÑERO// CONSTRUYENDO VIDA NUEVA,
CAMINAMOS, COMPAÑERA// NUESTRO DIOS VA EN TU MIRADA.
Hay caminos de trabajo,//de oficios, de quehaceres,//manos duras, manos fuertes
que se entregan sin esperas.
Hay caminos que nos llevan// con un Dios que ama y canta,//muchos sueños en camino,
un país por levantarse.
1. Reflexión:
Hoy reflexionamos con el símbolo del pozo.
El pozo nos habla de profundidad, de tradición y corriente viva.
Si no se perfora la dura y áspera superficie de la tierra, puede parecer que sólo hay muerte y desolación, pero cuando se aventura a la profundidad, cuando se cava el pozo; se descubre un manantial, corriente viva, verdor y esperanza, garantía de la dedicación y el esfuerzo realizado, tradición profunda y viva que evoca la fuerza de la gracia; don del Espíritu capaz de abrir horizontes de profundidad, de vida, de redención. Nuestros Padres Fundadores cavaron el pozo, bebieron de su agua y dieron de beber a las mujeres de su época. Hoy seguimos invitadas a cavar, a sacar agua para beber y dar de beber.
2.Audición: Tú eres el agua viva) (Hna. Glenda)
Manifiesta tu santidad y.... tómame dentro lo que me dispersé, recógeme de donde me perdí y llévame de nuevo al corazón.
Tu eres el agua viva (Tu eres el agua viva)
tu eres el agua pura (tu eres el agua pura)
inúndame, inúndame y todo se transformará en mi. (bis)
Mi tierra se abrirá a tu lluvia// mis rocas ya no harán daño a nadie// mis montes se harán camino, para todos// mi pasto abundante medicina será// para todo el que coma de mí,// yo seré la tierra, que mana leche y miel (coro).
Me darás unas entrañas nuevas// mis rocas ya no harán daño a nadie// solo acariciará// fúndeme tu espíritu señor y haz que se encariñe conmigo,// que quieres ser morada en mi y así tenga, sabor a ti// entonces habitaré en la tierra, que es mía// y yo seré tu pueblo y tú serás mi Dios.
3. Lectura:
“Muy Señora mía y amiga:
Aquí me tiene de vuelta de un viaje que he tenido que hacer a las provincias y en el que he visto en Bilbao a Ignacia que está muy bien en el refugio, y a Micaela, que también entró en él para huir del mundo el 20 del corriente. Ambas tienen muy buenos propósitos. La francesita que tuvimos aquí en el principio, María Serat, y que usted tal vez recordará del Hospital de San Juan de Dios y que allí llamaban Berta, ha muerto allí mismo en mis brazos el día 21. Y su muerte ha sido la de una santa. Yo aseguro a usted que no puedo desear para mí, ni para ninguna de las personas que yo quiero, muerte más dulce que la suya. ¡Oh cuánto anima esto a trabajar para la salvación de esas pobres almas!” (Ciempozuelos, 26 de octubre de 1867. Dña. Antonia de Oviedo a Doña Eulalia Vicuña; BH IV2 pág. 257).
“El día 2 de febrero de 1870, cuando nuestro divino Redentor, se ofrecía en el templo por la salvación del mundo, sin ceremonia, pero llena de alegría doña Antonia María de Oviedo, con el nombre de Antonia María de la Misericordia, vestía con una sola compañera que luego también le abandonó, el pobre y sencillo hábito religioso color ceniza que siguen llevando las Oblatas del Santísimo Redentor.” (Memoria leída en el Congreso Católico de Madrid; BHI pág. 242).
“Ser Oblata configura nuestro modo de ser y estar en el mundo. Esta identidad, que abarca la totalidad de nuestra vida, se construye y alimenta desde los orígenes en torno a la misión, la experiencia de Dios y la vida fraterna.
En este momento, sentimos la necesidad de recrear nuestra vocación de mujeres “llamadas, convocadas y enviadas” a anunciar el Evangelio liberador (Mc. 3,13 – 15), y resignificar y explicitar con una mística integradora nuestra vida religiosa apostólica.” (Documento Capítulo General 2013).
Podemos compartir lo que nos suscitó el texto.
4. Oración:
Danos, Señor, tu mirada para que podamos contemplar la acción de tu Espíritu y comprender los signos de tu presencia.
Haz que escuchemos como Tú escuchas, para que percibamos con claridad las llamadas de tu amor.
Suscita en nosotras la oración que ilumina la mirada y abre el corazón a tu Providencia.
Despierta en nuestro corazón la fe y la esperanza.
Concédenos a todas, por medio de María, Perpetuo Socorro,que confiadas nos pongamos en camino, como Antonia y Serra.
5. Audición: Caminos (Grupo Siembra-Eduardo Salas)
Hay caminos que nos unen// mano abierta, abrazo tierno.
Hay pisadas que congregan// huellas nuevas, huellas viejas.
Mucha vida compartida,// regalada en esperanza,
hay cansancios, hay fatigas,// de un Dios que se reparte.
CAMINAMOS, COMPAÑERO// POR LA TIERRA QUE TENEMOS,
CAMINAMOS, COMPAÑERA// NUESTRO DIOS VA CON SU PUEBLO.
CAMINAMOS, COMPAÑERO// CONSTRUYENDO VIDA NUEVA,
CAMINAMOS, COMPAÑERA// NUESTRO DIOS VA EN TU MIRADA.
Hay caminos de trabajo,//de oficios, de quehaceres,//manos duras, manos fuertes
que se entregan sin esperas.
Hay caminos que nos llevan// con un Dios que ama y canta,//muchos sueños en camino,
un país por levantarse.
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